Al principio, se reveló la Tierra, una fuente inconmensurable de vida. Intensidad, energía y el poder de los elementos. En la grandeza de paisajes infinitos, se levantaban majestuosos y orgullosos volcanes. Nuevas fuentes de vida brotaron del corazón de la tierra. La vegetación floreció en el ahora rico suelo, un milagro inmutable de la naturaleza.